“Dentro del contexto del Año de Jesucristo Redentor con el que nos preparamos para la gran celebración de los 800 años de fundación de la Orden de la Merced, a cuya espiritualidad y carisma nos vinculó nuestro Beato Fundador, Juan N. Zegrí, desde los primeros momentos, nos disponemos a celebrar su fiesta. Fiesta que nos lleva, una vez más, a sentirnos comunidad orante dentro de la Iglesia, orante toda ella y celebrativa.
Las hermanas mercedarias de la caridad, en comunión con todos los miembros de la Iglesia y laicos que comparten el carisma de la Merced redentora y de la caridad hecha servicio de liberación, desde pequeñas o grandes comunidades religiosas, grupo parroquiales, asociaciones o colegios…, nos abrimos al gozo que el Espíritu Santo derrama en nuestros corazones. A la vez que, animadas por ese mismo Espíritu, nos hacemos eco de todo lo que en estos momentos sentimos como cadena que esclaviza y hace sufrir a muchos miembros nuestra sociedad.”