Con María recorremos el camino de la esperanza que pone música en el corazón, el camino de amor que se hace encuentro, cercanía, solidaridad.
María, que esperaste confiada el reino de tu Hijo.
María, Madre del tiempo nuevo, danos esperanza.
María, fuente y vida nuestra, llévanos a Jesús.
María, Madre de la humanidad nueva, enséñanos a amar.
Madre de los pobres, servidora de Dios y de los hombres, que ofreces tu ternura a los más débiles, ruega por nosotros.